Si cree que Suecia es sólo para esquiar y pasar las vacaciones de invierno, ¡piénselo otra vez! Estocolmo y el archipiélago que lo rodea son un hermoso destino estival para quienes anhelan un clima cálido (pero no caluroso), un lugar rico en historia y abrazado por la naturaleza, buena comida, gente amable y días de verano que se alargan hasta bien entrada la noche.